El altiplano Boliviano
El escritor Jaime Mendoza describe la región altiplánica de la siguiente manera en el libro Bolivia, imágen y palabra: “Me sentía hastiado por la uniformidad del panorama que se desarrollaba ante mis ojos. Aquella sabana terrosa con su aspecto sepulcral, su frío, sus brumas, sus espejismos, sus pajonales y su silencio se me antojaba detestable. No se divisaba ni un arbusto. La desnudez de la pampa, su serenidad, su quietud, su mutismo infiltraron en mi espíritu un sentimiento mortal del desaliento. Era la tristeza hecha tierra. Era la petrificación de la inercia y de la austeridad”.
Así mismo el escritor José Eduardo Guerra dice: “La altiplanicie, a medida que se aleja de las riberas del gran lago, se hace más dura y va perdiendo en fertilidad lo que va ganando en pedruscos minerales al acercarse a las desoladas provincias de Carangas y de Lípez. Ahí los extensos salares de Uyuni y Coipasa agravan la inclemencia de la naturaleza, en que la paja brava es el único sobreviviente”
Clima hostil
las temperaturas más bajas que se registran en el territorio boliviano pertenecen a la macro región del Salar de Uyuni. La intensa radiación solar y el resplandor de la sal expuesta al sol es otra de las características climáticas, así como los fuertes vientos que azotan constantemente.
Habitado por el hombre hispano
Por estudios arqueológicos y restos de cerámica encontrados se puede afirmar que el hombre americano conoció la región del Salar de Uyuni mucho antes de la llegada de los españoles. A partir de los datos brindados por investigadores como Courty y Berberian se afirma que en la zona de Lípez se registraron los artefactos líticos más antiguos de Bolivia, correspondientes al periodo paleolítico.
Dato curioso: En la zona de los Lípez se encontraron los vestigios líticos más antiguos de Bolivia.
