El embrujo de los Desiertos de Sal / National Geographic
Por: Asun Luján / Redactora de Viajes National Geographic
Blancas, brillantes, áridas, desde América hasta el sur de África, son inmensas superficies ricas en minerales y vida animal.
Los rayos de sol convierten la enorme llanura salina en un gran espejo cegador. Todo blanco. Con pequeños montículos de sal creados para facilitar la evaporación del agua y el transporte de la preciada mercancía. Desde Bolivia hasta Namibia en el mundo hay pocos pero enormes desiertos de sal en los que habitan aves tan majestuosas como los flamencos que hallan en las aguas saladas y en este entorno su hábitat ideal. El atardecer es el mejor momento para disfrutar de los reflejos y las luces y para obtener las fotografías más impactantes de esos infinitos y desconocidos universos.
Uyuni (Bolivia): El grande de los grandes salares del mundo se encuentra en el altiplano boliviano, en la región de Potosí. Tiene una extensión de12 mil kilómetros cuadrados y produce anualmente más de 10 mil millones de toneladas de sal, aunque también es una reserva importante de otras sales minerales como el litio y el sodio. A orillas del salar se han construido varios hoteles de sal y un su centro emerge la Isla del Pescado con cactus de hasta diez metros de altura.
Salinas Grandes (Jujuy y Salta, Argentina): A 4.000 metros de altura y en la zona más septentrional de argentina se hallan este salar de dimensiones descomunales, unos 8.200 kilómetros cuadrados. Sus límites se encajan entre las provincias de Salta y Jujuy y el acceso a través de la carretera estrecha y sinuosa que atraviesa los grandes paisajes andinos es excepcional. Es recomendable visitar el salar en época de lluvias, cuando esta inmensa superficie blanca adquiere tonos turquesa. En las cercanías viven las familias que trabajan en la extracción de la sal, ellos explican el curioso proceso a los visitantes.
Atacama (Chile): En el norte del país, en la región Antofagasta, se halla otro de los gigantes de sal de 3 mil kilómetros cuadrados. Este desierto está cubierto de una gruesa costra que al atardecer con la violenta bajada de las temperaturas cruje como si de un ser vivo se tratara. Atacama es el hogar de aves andinas y aloja la Reserva Nacional de los Flamencos que tiene en la laguna Chaxa (en la imagen) su centro. El salar de Atacama es también una de las mayores reservas de litio del mundo.
Salar de Etosha (Namibia)
Más de 6 mil kilómetros cuadrados de paisaje blanco ocupa gran parte del Parque Nacional de Etosha. El lago Etosha -que significa «el gran lugar blanco» en owambo- es una vasta extensión radiante y blanquísima debido a la gran concentración de sal, con relucientes espejismos y siluetas de miles de animales en busca de agua a las orillas del salar.
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