Amanecer: Historias de viaje inspiradoras

noviembre 15, 2020
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Volcanes

Al oeste de la Laguna Verde se encuentra el volcán apagado Licancabur, con una altura de 5800 metros sobre el nivel del mar. Tiene una forma cónica perfecta u se considera un punto fronterizo entre Bolivia y Chile. Para escalar a la cima se requieren 5 horas de subida y otras tantas de bajada. Es muy peligroso su acceso, no tanto por la pronunciada pendiente sino por los vientos que soplan a más de 100 km por hora. Sin embargo, quienes lograron subir comentan sobre la espectacularidad de las vistas tanto del Océano Pacífico como de la Reserva Eduardo Avaroa y otros valles.

Igualmente existen otros volcanes que también son accesibles como el Uturunco cuya cumbre está a 6006 metros sobre el nivel del mar; el Ollague que está activo y se encuentra al norte en la frontera con Chile, el volcán San Juan al oeste  y el propio Tunupa, a orillas del Salar de Uyuni.

Aguas termales

Antes de llegar a la Laguna Verde, se encuentra la Laguna Salada. Allí existen pozas de aguas termales que emergen del subsuelo rocoso cuyas temperaturas llegan a 30 grados centígrados. Estas aguas, que emanan de la actividad del volcán Polques, invitan a los visitantes a meterse en ellas.

También existen otros baños como los de Chaviri y otros poco concurridos en las inmediaciones de la Laguna Verde. Se conoce que el agua salada caliente es lo mejor para curar enfermedades reumáticas y musculares.

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